El despunte de caen inc. : cocina, música, tolerancia y otros menesteres
Antes que nada: si UD estimado (y los no tan estimados igual) pensó que Caen Inc. Ya no era parte de este blog, o que había desaparecido…. Pues estas equivocado!!! Estoy vivo, coleando y dispuesto a dar a conocer todo aquello que uds. simples y burdos mortales no son capaces de imaginar en sus estupidas mentes, y eso es la vida y quehaceres de un cocinero, no me refiero a las mierdas que has visto en programas weones de reportajes como aquí en vivo o contacto ni una de esas mierdas (recordar que debo destruir aquellos reportajes) ahora sin mas que acotar pasemos al despunte de hoy:
Redobles de tambores mierda, que caen inc volvio!!!!!
La cocina es un arte, eso ni dudarlo, al igual que la música, y dentro de las paredes que albergan aquella deliciosa amalgama de sabor, aroma, texturas, flagelaciones, dolor he in sanidad y poco amor propio. la música forma parte casi inseparable de la producción de plato u obras de majestuoso arte, como quieras llamarlos, pero el maridaje de estos dos artes no es algo simple, no señor!, es algo complejo, y se debe de tener en cuenta la presion a la cual el cocinero es sometido durante el menú o carta, de la misma forma mi amado metal casi no tiene cabida dentro de mi amada cocina… mis amores no pueden estar juntos… es algo lamentable… bueno, dejo los lamentos de lado y prosigo, el punto es, puedes imaginar a el barrillero sacando ordenes como un demonio, carnes a punto, carnes bien cocidas, carnes a la inglesa, un congrio carta, brochetas de camarón ecuatoriano y sandwishes a una velocidad de match 3 y escuchando “diciples of hell” de vital remains?? De seguro terminaría por arrojar la radio en la cabeza de un garzón y mutilando el brazo de alguien con su cuchillo para luego comenzar un festín de sangre que avergonzaría los realizados por vlad tepes (drácula), por ello optamos por reír y gozar de lo lindo con salsa, o merengue, y debo decir que muchos de mis insanos colegas lo hacen con una mierda llamada reggeton… prefiero la cumbia billera a eso, y por lo demás nunca dejamos de lado un buen cd de la radio piruja traído por el chef para hacernos reir, antes de que el infierno se desate, o luego de que eso pase, hace poco tuve la oportunidad de poner mi pendrive para reproducir su música, esos días fui completo, escuchando warcry, la renga, acdc, he incluso un poco de judas priest, que momentos, pero todo acaba y las pilas igual, se acabo la batería y la cocina volvió a su no sana normalidad.
De la misma forma cada vez que mi turno termina y salgo por el sótano del hotel, mis audífonos están es mis oídos y un cigarro esta en mi boca para quitarme vida y realizar una suerte de catarsis con mi salud.
En resumidas cuentas, la música en la cocina debe ser de un tono algo alegre para de esa forma no estresarnos mas de lo que ya estamos, o extremadamente triste, para darnos cuenta que existen almas mas atormentadas que las nuestras, y que mañana el sol saldra por el horizonte y nosotros no lo veremos ni disfrutaremos pues estaremos cocinando para que tu disfrutes ese amanecer y ese hermoso sol acompañado de alguna que otra delicia en tu plato.